Cómo romper los silos de datos con un sistema de control automatizado de transacciones
¿Qué son los silos de datos?
Un silo de datos es un conjunto de datos inaccesibles o de difícil acceso para otros grupos de una organización. Se trata de un verdadero problema a la hora de gestionar el cumplimiento. Los datos de los clientes, incluidos los datos identificables y contextuales, pueden separarse fácilmente de los datos de las transacciones que los responsables de cumplimiento revisan cada día.
Los silos de datos son cada vez más problemáticos a medida que los datos empiezan a expandirse y a transformar todos los procesos organizativos, lo que dificulta a los equipos el desempeño de funciones críticas.
Los datos en silos se almacenan en un sistema independiente o aislado, a menudo porque son incompatibles con otros conjuntos de datos. Aunque las intenciones de almacenar los datos de esta forma no suelen ser malintencionadas, dificultan su aprovechamiento en beneficio de la organización.
¿Por qué los silos de datos son malos para el cumplimiento?
Aunque puedan parecer inofensivos, los silos de datos obstaculizan las operaciones y los procesos de análisis de datos que las sustentan. Además de limitar la capacidad de los responsables de utilizar los datos para gestionar las operaciones y tomar decisiones informadas, también impiden que los trabajadores operativos, como los responsables de cumplimiento, accedan fácilmente a información relevante que podría ayudarles a cumplir sus objetivos de forma más eficiente.
Esto suele ocurrir cuando se investigan transacciones marcadas y se intenta cotejar la actividad del cliente con la información identificable obtenida durante el proceso Know Your Customer (KYC) (Identificación del cliente). A menudo, este conjunto de datos está separado de las transacciones, lo que obliga a los responsables de cumplimiento a cambiar entre varias pantallas e incluso varias plataformas para obtener la información contextual que necesitan para emitir un juicio.
En resumen, los datos en silos son datos perjudiciales. Si no se puede acceder a ellos fácilmente y utilizarlos en el momento oportuno, no se puede confiar en ellos cuando se publiquen, no aportan ningún valor añadido a los procesos operativos y dificultan o, en algunos casos, imposibilitan la gestión de los datos (esto es algo de lo que debe estar al tanto ahora, en un momento en que los organismos reguladores están introduciendo nuevas leyes de gestión de datos y sanciones severas por incumplimiento).